jueves, 31 de diciembre de 2015

Conciencia. Osho. Debolsillo. 2015.

La invitación de Osho es a que seamos testigos de nuestra existencia siendo conscientes.

 

Estuve leyendo al mismo tiempo el libro de Rafael Echeverría “Ontología del lenguaje” y me parece que ambos son una propuesta para dejar en el camino carga innecesaria y pensamientos que impiden la iluminación del ser.


Como me dijo una muy querida amiga: "Acuerdate que no somos eternos en este cuerpo fisico solo estamos de paso asi que a vivir!!!"


Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:

El silencio es el espacio en el que uno despierta.


La vigilia es el camino hacia la vida.


Limitarse a vegetar no es vivir.


Mira la luna y conviértete en estanque callado y vigilante, y la luna se reflejará en ti con enorme belleza.


La transformación solamente ocurre cuando pones toda tu energía en ello.


Por supuesto, encuentras excusas; racionalizas todo lo que haces... Pero la racionalización no es conciencia.


Si tu estas presenté cuando surge la ira, la ira no puede surgir.


El amor es libertad. El amor hace al ser amado cada vez más libre, el amor da alas, el amor abre la inmensidad del cielo. No puede convertirse en una prisión, en un encierro.


El presente es sólo una línea divisoria, nada más. Separa el pasado del futuro.


La conciencia significa estar en el momento de un modo tan total que no hay movimiento hacia el pasado ni hacia el futuro. Todo el movimiento se detiene.


No puedes abrir un capullo a la fuerza; puedes hacerlo, pero entonces lo matas. Puede parecer un florecimiento, pero no es un florecimiento.


Cada vez que sientas que te has perdido, vuelve; eso es todo.


Está es la paradoja: huye de la muerte y seguirás muerto; afróntala, enfrentate a ella y cobrarás vida.


Si un loco se da cuenta de que está loco, está en camino hacia la cordura.


Para ver que la locura es locura, se necesita cordura.


Cada palabra es un juicio. El lenguaje está cargado de juicios; el lenguaje no puede nunca ser imparcial. En cuanto utilizas una palabra, has juzgado.


Pensar significa imponer tu pasado en el presente. Ser testigo significa que no hay pasado, sólo presente; nada de imponer el pasado.


Siempre que un instrumento es útil, es también peligroso en la misma proporción.


Si quieres encontrar toda clase de libros estúpidos. Estados Unidos es el sitio adecuado.


Oriente ha vivido durante miles de años en busca de su ser interior.


El gibberish consiste en permitir que todos digan en voz alta lo que les pasa por la cabeza.


El dominio de uno mismo se adquiere cuando uno se da cuenta: soy absolutamente responsable de todo lo que me ocurre. Ocurra lo que ocurra, sin condiciones, el responsable absoluto soy yo.


La primera libertad consiste en dejar de echar culpas a otros.


El hombre de conciencia, de conocimiento, actúa. El hombre que no es consciente, el inconsciente, el mecánico, el robot, reacciona.


Cuanto mejor mente tengas, mayor será el problema.


La conciencia tiene un poder de decisión del que la mente carece.


Haz que cada momento sea completo. Vive cada momento como si no fuera a haber otro. Sólo entonces lo completarás. Se consciente de que la muerte puede venir en cualquier momento. Este puede ser el último.


Esa constante tensión entre el pasado y el futuro, ese constante perderse en el presente, es el ruido interior.


La única transformación posible es la propia.


Un hombre de conciencia simplemente actúa en el momento, sin guiarse por el pasado o por la memoria.


Los Budas enseñan conciencia. Esta conciencia significa que no tienes que aprender de otros lo que está bien y lo que está mal. No hay necesidad de aprender de nadie, sólo tienes que ir hacia dentro. El viaje al interior es suficiente: cuanto más profundices, más conciencia se libera. Cuando llegas al centro estás tan lleno de luz que la oscuridad desaparece.


En cuanto sabes que eres ignorante, te vuelves sabio.


El oráculo de Delfos declaró que Sócrates era el hombre más sabio del mundo. Unos cuantos corrieron a decírselo a Sócrates.

 -¡Alégrate, ya puedes estar satisfecho! El oráculo de Delfos ha dicho que eres el hombre más sabio del mundo.

 -¡Qué tontería! -dijo Sócrates-. Yo sólo se una cosa: que no sé nada.


En la conciencia total alcanzas la cualidad de la divinidad, y el bien es sólo un pequeño subproducto de la divinidad.


Cuando seas capaz de observar tu respiración durante cuarenta y ocho minutos seguidos, quedarás iluminado. Esto te va a sorprender.


Hay tantos mundos como mentes.


Y cuando el mundo es ilusorio, solo el testigo es real.


Cada día, si quieres estar equilibrado, debes equilibrar lo exterior y lo interior. Deben pesar lo mismo, para que nunca quedes descompensado por dentro.