jueves, 31 de diciembre de 2015

Conciencia. Osho. Debolsillo. 2015.

La invitación de Osho es a que seamos testigos de nuestra existencia siendo conscientes.

 

Estuve leyendo al mismo tiempo el libro de Rafael Echeverría “Ontología del lenguaje” y me parece que ambos son una propuesta para dejar en el camino carga innecesaria y pensamientos que impiden la iluminación del ser.


Como me dijo una muy querida amiga: "Acuerdate que no somos eternos en este cuerpo fisico solo estamos de paso asi que a vivir!!!"


Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:

El silencio es el espacio en el que uno despierta.


La vigilia es el camino hacia la vida.


Limitarse a vegetar no es vivir.


Mira la luna y conviértete en estanque callado y vigilante, y la luna se reflejará en ti con enorme belleza.


La transformación solamente ocurre cuando pones toda tu energía en ello.


Por supuesto, encuentras excusas; racionalizas todo lo que haces... Pero la racionalización no es conciencia.


Si tu estas presenté cuando surge la ira, la ira no puede surgir.


El amor es libertad. El amor hace al ser amado cada vez más libre, el amor da alas, el amor abre la inmensidad del cielo. No puede convertirse en una prisión, en un encierro.


El presente es sólo una línea divisoria, nada más. Separa el pasado del futuro.


La conciencia significa estar en el momento de un modo tan total que no hay movimiento hacia el pasado ni hacia el futuro. Todo el movimiento se detiene.


No puedes abrir un capullo a la fuerza; puedes hacerlo, pero entonces lo matas. Puede parecer un florecimiento, pero no es un florecimiento.


Cada vez que sientas que te has perdido, vuelve; eso es todo.


Está es la paradoja: huye de la muerte y seguirás muerto; afróntala, enfrentate a ella y cobrarás vida.


Si un loco se da cuenta de que está loco, está en camino hacia la cordura.


Para ver que la locura es locura, se necesita cordura.


Cada palabra es un juicio. El lenguaje está cargado de juicios; el lenguaje no puede nunca ser imparcial. En cuanto utilizas una palabra, has juzgado.


Pensar significa imponer tu pasado en el presente. Ser testigo significa que no hay pasado, sólo presente; nada de imponer el pasado.


Siempre que un instrumento es útil, es también peligroso en la misma proporción.


Si quieres encontrar toda clase de libros estúpidos. Estados Unidos es el sitio adecuado.


Oriente ha vivido durante miles de años en busca de su ser interior.


El gibberish consiste en permitir que todos digan en voz alta lo que les pasa por la cabeza.


El dominio de uno mismo se adquiere cuando uno se da cuenta: soy absolutamente responsable de todo lo que me ocurre. Ocurra lo que ocurra, sin condiciones, el responsable absoluto soy yo.


La primera libertad consiste en dejar de echar culpas a otros.


El hombre de conciencia, de conocimiento, actúa. El hombre que no es consciente, el inconsciente, el mecánico, el robot, reacciona.


Cuanto mejor mente tengas, mayor será el problema.


La conciencia tiene un poder de decisión del que la mente carece.


Haz que cada momento sea completo. Vive cada momento como si no fuera a haber otro. Sólo entonces lo completarás. Se consciente de que la muerte puede venir en cualquier momento. Este puede ser el último.


Esa constante tensión entre el pasado y el futuro, ese constante perderse en el presente, es el ruido interior.


La única transformación posible es la propia.


Un hombre de conciencia simplemente actúa en el momento, sin guiarse por el pasado o por la memoria.


Los Budas enseñan conciencia. Esta conciencia significa que no tienes que aprender de otros lo que está bien y lo que está mal. No hay necesidad de aprender de nadie, sólo tienes que ir hacia dentro. El viaje al interior es suficiente: cuanto más profundices, más conciencia se libera. Cuando llegas al centro estás tan lleno de luz que la oscuridad desaparece.


En cuanto sabes que eres ignorante, te vuelves sabio.


El oráculo de Delfos declaró que Sócrates era el hombre más sabio del mundo. Unos cuantos corrieron a decírselo a Sócrates.

 -¡Alégrate, ya puedes estar satisfecho! El oráculo de Delfos ha dicho que eres el hombre más sabio del mundo.

 -¡Qué tontería! -dijo Sócrates-. Yo sólo se una cosa: que no sé nada.


En la conciencia total alcanzas la cualidad de la divinidad, y el bien es sólo un pequeño subproducto de la divinidad.


Cuando seas capaz de observar tu respiración durante cuarenta y ocho minutos seguidos, quedarás iluminado. Esto te va a sorprender.


Hay tantos mundos como mentes.


Y cuando el mundo es ilusorio, solo el testigo es real.


Cada día, si quieres estar equilibrado, debes equilibrar lo exterior y lo interior. Deben pesar lo mismo, para que nunca quedes descompensado por dentro.





jueves, 19 de noviembre de 2015

El Principito, Antoine de Saint-Exupéry. Editorial Porrua, 2015.

Hoy quiero hablar de la soledad. Estoy sola,  y sin embargo me siento llena de amor y acompañada.

Lo que sucede es esto; los seres humanos tenemos en etapas tempranas de nuestra existencia una única oportunidad de fortalecer nuestra autoestima para el resto de nuestros días. Si somos lo suficientemente afortunados de contar con alguien que se dedique a fortalecer nuestras habilidades para querernos a nosotros mismos, difícilmente vamos a sufrir por nuestra percepción de la soledad.

Es así como puedo decir que mientras tengamos el valor suficiente de valorarnos mas que a nada y a nadie, nunca estaremos solos. Esto no es egoísmo, y al contrario de lo que se pueda creer, es nuestra responsabilidad ser amos y dueños de nuestro cuerpo y nuestro pensamiento.

Por tanto, si no has construido una fortaleza de amor en edad temprana,  toma tus armas y sal a hacerlo.
Fabiola Rodríguez Loredo.

FRASES:
Los mayores jamás comprenden nada por sí solos y es cansado para los niños estarles dando explicaciones una y otra vez.

Cuando el misterio es demasiado impresionante no nos atrevemos a desobedecer.

- Sabes..., cuando se está tan triste le gustan a uno las puestas de sol...

- ¡Qué hermosa eres!
- Así es - respondió dulcemente la flor-. Y nací al mismo tiempo que el sol...

"¡No supe entonces comprender nada! Debería haberla juzgado por las acciones, y no por las palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡Nunca debí escaparme! Hubiera debido adivinar su ternura detrás de sus propias astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! ¡Pero yo era demasiado joven para saber amarla!"

Debo soportar dos o tres orugas si quiero conocer las mariposas.

Es preciso exigir a cada uno lo que cada uno puede dar.

Es más difícil juzgarse a uno mismo que juzgar a otro. Si tu logras juzgarte bien, es que eres un verdadero sabio.

Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran las cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen vendedores de amigos, los hombres no tienen amigos.

El lenguaje es fuente de malentendidos.

He aquí mi secreto. Es muy sencillo: Sólo se ve con el corazón. Lo esencial es invisible para los ojos.

Te haces responsable para siempre de lo que has domesticado.

Nunca se encuentra contento uno donde está.

Los ojos son ciegos. Hace falta buscar con el corazón. 

Cuando veas el cielo, la noche, puesto que yo viviré en una de ellas, puesto que yo reiré en una de ellas, eso sería para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tu tendrás estrellas que saben reír!

Eso será como si yo te hubiera dado, en lugar de estrellas, pequeños cascabeles que saben reír...

domingo, 25 de octubre de 2015

La Malhora. Mariano Azuela. Editorial Planeta Mexicana S.A. de C.V. 2002.

La última es mi frase favorita. Tenemos que ser además de imbéciles, muy soberbios para creer que estamos cerca de conocer la verdad, con el sentido que está palabra tiene para los hombres.
Cada que escucho que una persona afirma que no cree en nada, me da tristeza pensar el vacío que debe sentir en momentos turbulentos y sobre todo en los grandiosos al no poderse conectar con nada más que lo material. 
Fabiola Rodríguez Loredo.

FRASES:

El rumor entra como un soplo de la noche.

En la historia, en las letras, en la vida toda tragedia tiene sus antecedentes, ¿sabe usted?

Lo que te sobra de cuerpo te falta de alma... ¡mula!...

Entre hombres es preferible que lo maten a uno a la mala, a ponerse en evidencia.

Un sacerdote amigo mío dice misa y hace cinco años que Dios se le ha perdido. En cambio yo lo hallé; tanto que ya no me cabe en la cabeza. 

El hombre sólo es tonto o ignorante o las dos cosas.

El odio es algo monstruosamente pesado para el que odia.

En verdad la compasión no es para ti, no es para el que lleva camino de estrellas, sino para quien no supo mirarse en el espejo de su vacío. 

Nuestra memoria es infiel y para poder vivir hemos de olvidar y fantasear.

Y gracias, porque mi cordura coja entre dos antagonismos recobra hoy su equilibrio entre tus brazos centrípetos.

Las gentes que arreglan su vida de otro modo que con alcohol y puñal, digieren y duermen mejor.

La fuerza del instinto es más poderosa cuanto más se desciende en la especie.

La fe en el poder de la ciencia y sus satélites; fuerza portentosa que levanta las almas cojas hasta las cimas más altas de la imbecilidad humana. 

domingo, 18 de octubre de 2015

El amor en los tiempos del cólera. Gabriel García Márquez. Editorial Diana, S.A. 1985.

FRASES:

El bisturí es la prueba mayor del fracaso de la medicina. 

Ni el ni ella podían decir si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad, pero nunca se lo habían preguntado con la mano en el corazón, porque ambos preferían desde siempre ignorar la respuesta.

Sobrellevaba la desgracia con la sonrisa invencible que había aprendido de su esposo para no darle gusto a la adversidad.

El que no tiene memoria se hace una de papel.

Su conducta publica era tan autónoma que nadie lo tenía como suyo: los liberales lo consideraban un gordo de las cavernas, los conservadores decía que sólo le faltaba ser masón, y los masones lo repudiaban co un clérigo emboscado al servicio de la Santa Sede.

 -Fermina -le dijo-: he esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetirle una vez más el juramento de mi fidelidad eterna y mi amor para siempre.

La gente que uno quiere debería morirse con todas sus cosas.

Cada cosa se hará a su debido tiempo.

Su decisión entreabrió una puerta por donde cabía el mundo entero.

-Aprovecha ahora que eres joven para sufrir todo lo que puedas -le decía-, que estas cosas no duran toda la vida.

Le recordó que los débiles no entrarían jamás en el reino del amor, que es un reino inclemente y mezquino y que las mujeres sólo se entregan a los hombres de ánimo resuelto, porque les infunden la seguridad que tanto ansían para enfrentarse a la vida.

- La guerra está en el monte -dijo-. Desde que yo soy yo, en las ciudades no nos matan con tiros sino con decretos.

Lo único peor que la mala salud es la mala fama.

No hay mayor gloria que morir por amor.

Le tenía bastante amor como para verla con los ojos de la verdad.

Nunca había sido tan suyo como lo era entonces, dentro de un cajón clavado con doce clavos de tres pulgadas, y a dos metros debajo de la tierra. -Soy feliz -dijo-  porque sólo ahora se con seguridad dónde está cuando no está en la casa.

Siempre fue sin pretensiones de amar ni ser amada, aunque siempre con la esperanza de encontrar algo que fuera como el amor, pero sin los problemas del amor.
 Así se enteró de que ella no pretendía casarse con él, pero se sentía ligada a su vida por la gratitud inmensa de que la hubiera pervertido.

Nada de lo que se haga en la cama es inmoral si contribuye a perpetuar el amor.

La doblez de las monjas le había provocado una resistencia contra los ritos, pero su fe estaba intacta, y había aprendido a mantenerla en silencio. Dijo: "Prefiero entenderme directo con Dios".

Es como el hijo mayor, que uno se pasa la vida trabajando para él, sacrificándolo todo por él, y a la hora de la verdad termina haciendo lo que le da la gana. 

Los idiomas hay que saberlos cuando uno va a vender algo -decía con risas de burla-. Pero cuando uno va a comprar, todo el mundo le entiende como sea.

-Rico no -dijo-: soy un pobre con plata, que no es lo mismo.

Lo único que me duele de morir es que no sea de amor.

Le enseño lo único que tenía que aprender para el amor: que a la vida no la enseña nadie. 

No había peor enemigo de los amores secretos que un coche esperando en la puerta.

Él la había sentido antes de verla cuando iba de regreso a casa en el tranvía de las cinco: fue una mirada material que lo tocó como si fuera un dedo.

El mundo está dividido entre los que cagan bien y los que cagan mal.

El amor, antes que nada, era un talento natural. Decía: O se nace sabiendo o no se sabe nunca.

Amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo.

El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.

El problema de la vida pública es aprender a dominar el terror, el problema de la vida conyugal es aprender a dominar el tedio.

Qué será lo que tiene la bella París, que siempre que va regresa a parir.

Uno necesitaría dos esposas, una para quererla, y otra para que le pegue los botones.

Vivían en dos mundos divergentes, pero mientras él hacía toda clase de esfuerzos por reducir la distancia, ella no dio un solo paso que no fuera en sentido contrario.

Aquella tarde se preguntó con su infinita capacidad de ilusión si una indiferencia tan encarnizada no sería un subterfugio para disimular un tormento de amor.

Nunca había imaginado que pudiera sufrirse tanto por algo que parecía ser todo lo contrario del amor.

Era el grande alivio de que hubiera sucedido más temprano que tarde lo que tarde o temprano tenía que suceder.

Nada le gusta más a un enfermo que hablar de sus dolencias.

Al pobre y al feo, todo se les va en deseo.

La única frustración que me llevo de esta vida es la de haber cantado en tantos entierros, menos en el mío.

Infieles, pero no desleales.

El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas.

Era un fantasma en una casa ajena que de un día para otro se había vuelto inmensa y solitaria, y en la cual vagaba a la deriva, preguntándose angustiada quién estaba más muerto: el que se había muerto o la que se había quedado.

-Que manera más absurda de morirse -dijo ella.
-La muerte no tiene sentido del ridículo -dijo él, y agregó con pena-: sobre todo a nuestra edad.

Loro viejo no aprende a hablar.

Tenía que ayudarle a pensar en el amor como un estado de gracia que no era un medio para nada, sino un origen y un fin en sí mismo.

Recuerda siempre que lo más importante de un matrimonio no es la felicidad sino la estabilidad.

No creo en Dios, pero le tengo miedo.

La humanidad, como los ejércitos en campaña, avanza a la velocidad del más lento.

Los viejos, entre viejos, son menos viejos.

Deja que el tiempo pase y ya veremos lo que trae.

Hace un siglo me cagaron la vida con ese pobre hombre porque éramos demasiado jóvenes, y ahora nos lo quieren repetir por que somos demasiado viejos.

Es increíble como se puede ser tan feliz durante tantos años, en medio de tantas peloteras, de tantas vainas, carajo, sin saber en realidad si eso es amor o no.

El amor se hace más grande y noble en la calamidad.

Lo asustó la sospecha de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.


domingo, 30 de agosto de 2015

Moral y política. Albert Camus. Editorial de la Universidad Juárez del Estado de Durango. 2009.

Ser coherente es el honor mas grande que se puede hacer un hombre a sí mismo. Reclamar siempre nuestro derecho de emitir una opinión por esa coherencia, no debe nunca coartar el derecho de otros a hacer lo mismo.

"No estoy de acuerdo contigo, pero defendería a muerte tu derecho de opinar", en ese sentido deben ser todas nuestras discusiónes.
Fabiola Rodríguez Loredo 

FRASES:

A los hombres nada se les regala, y lo poco que pueden conquistar lo pagan con muertes injustas. Pero la grandeza del hombre no está ahí. Está en su decisión de ser mas fuerte que su condición. Y si su condición es injusta sólo tiene una manera de superarla: ser justo el mismo.

Porque se trata de matar al espíritu, y de humillar a las almas. Cuando se cree en la fuerza, se conoce bien al enemigo. Aunque mil fusiles lo apuntaran, no impedirían a un hombre creer, e su fuero interno, en la justicia de una causa. Y si muere, otros hombres justos dirán <<no>> hasta que la fuerza se canse.

Sabían que hay siempre una hora del día o de la noche en que el más valiente de los hombres se siente cobarde.

Se quiere informar rápido en lugar de informar bien. La verdad no se beneficia con ello.

Le amor por la verdad no impide tomar partido. 

Por querer lo mejor, se dedica uno a juzgar lo peor y también a veces lo que sólo está menos bien.

La justicia es a la vez una idea y un afán del alma.

El cristianismo en su esencia (y esto constituye su paradójica grandeza) es una doctrina injusta. Está basado en el sacrificio del inocente y en la aceptación de este sacrificio.

¿Cuándo decimos que un hombre ha puesto orden en su vida? Cuando se pone de acuerdo con ella y conforma su conducta a lo que cree verdadero. 

El honor no es posible sin una terrible exigencia a sí mismo y hacia los demás. 

Es preciso saber que cada mediocridad consentida, cada negligencia y cada actitud cómoda nos hacen tanto mal como los fusibles del enemigo.

No hay socialismo sin compromiso y sin fidelidad de todo el ser, es lo que sabemos hoy. Y esto sí que es nuevo.

Nuestro mundo no necesita almas tibias, sino corazones ardientes que sepan darle a la moderación su justo lugar.

Hay que dictar buenas leyes si se quieren tener buenos ciudadanos. 

Ante las perspectivas aterradoras que se abren a la humanidad, percibimos aún mejor que la paz es la única lucha que vale la pena entablar. No es ya un ruego, sino una orden que debe subir de los pueblos hacia los gobiernos, la orden de elegir definitivamente entre el infierno y la razón. 

Una filosofía pesimista es, en esencia, una filosofía desalentada y quienes no creen que el mundo es bueno están destinados a aceptar servir a la tiranía. 

La justicia clara y firme es la prueba del derecho.

El marxismo es absolutamente falso porque pretende ser absolutamente verdadero.

Será preciso, entonces, elegir otra utopía, más modesta y menos ruinosa.

En las cosas del espíritu y de la historia hay herencias a las que no se puede renunciar. 

No se tiene mérito por el nacimiento sino por las acciones. Pero hay que saber callarlas para que el mérito sea completo.

La felicidad es, no obstante, una virtud muy alta y muy difícil de conquistar (¿que hay de más raro, en efecto, que un hombre feliz?). Émile Simon.

La fe es menos una paz que una esperanza trágica.

Tomaré a la iglesia en serio cuando sus jefes espirituales hablen el lenguaje de todo el mundo y vivan la vida miserable y llena de peligros de la mayoría.

Sólo en una sociedad en vías de disgregación, el mérito de un escritor está en relación con su capacidad de disidencia.

No existe el arte realista. (Ni siquiera la fotografía es realista, ya que la fotografía elige. 

Un error no es peor que un crimen. Pero el error termina por justificar el crimen y proporcionarle su coartada.

Vivimos en una época en que los hombres, por ideologías mediocres y feroces, se acostumbran a tener vergüenza de todo. Vergüenza de sí mismos, vergüenza de ser felices, de amar o de crear.

La obra de arte, por el solo hecho de existir, niega las conquistas de la ideología. 

Es mejor equivocarse sin matar a nadie y dejando hablar a los demás que tener razón en medio del silencio y de los cadáveres. 

Si las revoluciones pueden triunfar por la violencia, no pueden mantenerse sin el diálogo.


lunes, 25 de mayo de 2015

Ana Frank, Diario. Plaza & Janes, S. A. Editores.1985, 1era edición.

La libertad es una de las cosas más valiosas que puede poseer el ser humano, me imagino que no tener libertad es parecido a estar en coma en donde el cuerpo y el ser no son compañeros.

Ana, a pesar de su encierro logró encontrar el amor y eso me parece maravilloso, sin embargo pienso en su hermana y en tantas otras personas que fueron víctimas del aburrimiento, la apatía y la soledad y me da enorme curiosidad saber como pasaban los días, si se sentían útiles o significativos y sobre todo qué los motivaba ante la enorme incertidumbre de no saber cuándo volvería su libertad.
Fabiola Rodríguez Loredo 

FRASES:
El papel es más paciente que los hombres.

La charlatanería es un defecto femenino del que yo bien quisiera corregirme todo lo posible en vista de la imposibilidad de deshacerme del todo de él, pues mi madre habla tanto como yo, si no más. Por consiguiente, como se trataba de un defecto hereditario, poco podía hacer.

No se sabe nunca para qué se puede servir en la vida.

Peleándose de una vez por todas, se llega a conocer a fondo a una persona y se puede juzgar sobre su carácter sin temor a equivocarse.

Ante la posibilidad de poder salvar a alguien, lo demás no cuenta.

El peligro y las tinieblas se cierran a nuestro alrededor y, al buscar desesperadamente una salida, todo lo que conseguimos es chocar los unos contra los otros.

Grande es el espíritu del hombre. ¡Pero sus actos son deleznables!

Se puede hablar de todas las cosas con un muchacho sin mojigatería y sin hacer aspavientos.

Yo no puedo variar el curso de los acontecimientos ni el mundo va a dejar de girar porque yo muera o siga viviendo.

Mientras este sol radiante, este cielo sin nubes, y yo lo sienta en mi alma, no puedo estar triste.

El mejor remedio para el que tiene miedo, o se siente solo o desgraciado, es salir al aire libre y encontrar un lugar solitario donde estará en comunicación con el cielo, con la naturaleza y con Dios. Solamente entonces se siente que todo está bien así y que Dios quiere ver a los hombres dichosos en medio de la naturaleza sencilla, pero hermosa.

El que es feliz puede hacer felices a los demás.

El que no pierde el valor ni la confianza no se morirá nunca de pena.

Aunque te he hablado mucho de ello, en realidad sabes poco, muy poco.

Aquí, yo soy mi única crítica, y la más severa.

No hay modo de evitar que cuatro mujeres angustiadas se pongan a hablar.

A lo hecho pecho, pero hay modo de corregirse.

La mala acción de un cristiano recae sobre quien la ha cometido. La mala acción de un judío recae sobre todos los judíos.

Un ejército de fantasmas formado por anhelos, deseos, ideas, acusaciones y reproches asalta mi mente.

Por lo general, las gentes estúpidas no pueden tolerar a una persona que sea más inteligente o más hábil que ellos.

Pues, en el fondo, la juventud es más solitaria que la vejez. 

miércoles, 6 de mayo de 2015

El psicoanalista. John Katzenbach. Zeta, 2009.

Es tremendo vivir angustiado! No se puede hacer nada sin sentir una repentina contracción de estómago que sirve como recordatorio de que el peligro puede estar presente. En esta angustia es impresionante como se pueden apreciar los momentos más bellos de la vida pasada. 
Pienso que la angustia es la razón por la que también tenemos momentos de serenidad.
Este libro me entretuvo, lo leí en poco tiempo y me mantuvo a la espera de conocer la trama final que a mi humilde punto de vista pudo ser un poco más que bueno.
Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:
Que algo te incomode, no significa que debas ignorarlo.

Locura -pensó-. Pero una locura con un inconfundible toque de inteligencia, porque provocará que me sume a ella.

Tememos que nos maten. Pero es mucho peor que nos destruyan.

Los sueños eran acertijos inconscientes e importantes que reflejaban el alma. 

Conocer los hechos no implica necesariamente comprenderlos.

Lo que se omitía era tan interesante como lo que se podría haber dicho.

El silencio, que sabía que a menudo el sonido más inquietante de todos, no parecía afectarla.

El miedo y el mal son una combinación letal. 

La luz sólo da una apariencia de seguridad.

El mayor lujo de nuestra existencia por miserable que sea, es que no sabemos los días que nos han tocado en suerte.

La gente sin imaginación y sin ideas llena su cabeza con programas y procedimientos. La gente con carácter sabe cuando prescindir de los procedimientos. 

Es más fácil escuchar a alguien un rato e improvisar que sentarse día tras día y penetrar las capas de lo mundano y trivial en búsqueda de lo profundo.

Hacer que una mentira parezca real es complicado -pensó- Exige planificación.

En el juego infantil de la verdad, se establece la confianza a través del riesgo compartido. Tu me cuentas, yo te cuento. Tú me muestras lo tuyo, yo te muestro lo mío. El psicoanálisis desnivela está relación y la convierte en totalmente unilateral.

La necesidad de venganza es tan incapacitante como cualquier neurosis.

Todo el mundo lo recuerda todo.

Algunas mujeres con el aspecto de ésa causan más problemas de lo que valen. Podría decirse que no vale lo que cuesta la entrada.

Las horas siguientes le parecían el recuerdo de una pesadilla, como esos detalles de un sueño que permanecen después de despertarse y confieren una sensación de inquietud al nuevo día. 

No hay dos tristezas exactamente iguales.

El lenguaje es el aspecto brusco de la locura.

Ya me dirá de que sirve una buena arma como ésta si no la maneja un experto.

Un hombre sin pasado puede forjar cualquier futuro. 

Tenía verdadero talento para la interpretación. Su problema era la realidad.

Haz a los demás antes de que los demás tengan ocasión de hacerte a ti. 

Creamos y después, cuando la creación sale mal, queremos culpar a otros, cuando normalmente somos nosotros los responsables.

Nada de lo que ocurre está aislado.

Lo que tanta seguridad le daba a Ricky lo volvía asimismo del todo vulnerable.

Se pregunto si podría inspirar aire que no supiera a duda. 

Cuando alguien muere aprendemos más sobre la vida de lo que sabemos sobre el fallecido.

Tal vez era más difícil de lo que creía desprenderse del lugar que uno ha ocupado en la vida. Llevamos nuestras señas de identidad tanto interior como exteriormente.

El mejor juego es aquel en el que no te das cuenta de que estás jugando.

Lo que era no es lo que soy -se dijo-. Y lo que soy no es aún lo que puedo ser. 

La traición puede volverse mucho más fuerte que el amor.

Es difícil reconocer una cara conocida entre un grupo de desconocidos cuando no se espera.

Decidió que no había nada tan devastador como darse cuenta de que ahora eres el perseguido cuando estás acostumbrado a ser el perseguidor.

domingo, 19 de abril de 2015

Tokio Blues, Norwegian Wood- Haruki Murakami. Maxi Tusquets.

Leyendo este libro reflexioné lo siguiente; los seres humanos nos cargamos la espalda con problemas y responsabilidades que no nos corresponden sólo porque creemos en el amor y esto nos hace cada vez más torpes para  vivir nuestra vida lo mejor que podemos. 

Últimamente he escuchado tantas historias de personas que conozco mucho o poco, acerca de como sufren por confundir el amor con otros sentimientos que pienso que, la raíz de estos problemas no es otra sino la falta de amor propio. No los culpo, he estado infinidad de veces es esa situación. Vivimos en un mundo en donde no hacemos pausas para ver las salidas que tenemos sino que vamos corriendo y entramos y salimos de la primer puerta que vemos entreabierta y en cada lugar al que entramos tomamos cosas innecesarias y las cargamos por el resto de nuestra vida hacia otras puertas.

Para mi, el amor es tan real como la vida y la muerte. Si tenemos una vida demasiado rígida y cargamos demasiado peso en nuestra espalda, será imposible que tengamos un amor libre y sin ataduras que nos haga estar felices los días que tengamos por vivir.  
Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:
En cuanto a la vida cotidiana, no hay tanta diferencia entre la derecha y la izquierda, o entre parecer mejor o peor de lo que uno es en realidad. 

Me admiro la gran diversidad de deseos y o objetivos que pretende alcanzar el ser humano.

La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella.

Algún día la muerte nos tomará de la mano. Pero hasta el día que nos atrape nos veremos libres de ella. 

Caminamos sin rumbo, andamos sin andar, cual si fuera un rito para aliviar las ánimas pena. Si llovía, pasábamos bajo el paraguas.

Lo que hace falta son pautas de conducta, no ideales.

Un caballero es quien hace, no lo quiere, sino lo que debe hacer.

El auténtico enemigo de estos tíos no es el poder estatal, es la falta de imaginación.

Para un cierto tipo de personas el amor surge con un pequeño detalle. Y, si no, no surge.

Tal vez somos incapaces de adaptarnos a nuestras deformaciones. Y, por lo tanto, posiblemente no podamos aceptar el dolor y el sufrimiento reales que provocan. 

Vivimos en silencio para no herirnos los unos a los otros.

Así que lo sé. Hay dos tipos de personas: los que son capaces de abrir su corazón a los demás y los que no.

Hay un montón de cosas de mí mismo que no entiendo. Esto nos sucede a las personas corrientes.

No te precipites. Aunque las cosas estén tan intrincadas que no sepas cómo salir del paso, no debes desesperarte, no debe perder la paciencia y tirar de un hilo antes de la cuenta. Hay que desenredarlos uno a uno, hay que tomarse todo el tiempo necesario.

Pero cuando una llega a cierta edad, tiene que interpretar la música para si misma. Ese es el poder de la música.

En este mundo hay gentes que, a pesar de estar dotadas de un talento excepcional, son incapaces de realizar el esfuerzo necesario para sistematizarlo, y su talento se acaba malogrando.

-Doy gracias por haberte conocido. Tengo la sensación de que me he readaptado al mundo.

Si la compasión bastara para limpiar la mierda, yo me compadecería cincuenta veces más que cualquiera de ellos. 

Si uno le da la vuelta a esta sociedad injusta, entiende que en el mundo puede explotar sus posibilidades.

-No te compadezcas de ti mismo. Eso sólo lo hacen los mediocres.

-Últimamente ya nos hemos hecho a la idea de que está va a ser nuestra vida. No tendremos que privarnos de nada por nadie y podremos movernos con toda libertad. Pero esta idea, a nosotras nos inquietaba. Nos sentíamos como si estuviéramos flotando a dos o tres centímetros del suelo. No se, nos daba la impresión de que era mentira, de que una vida tan fácil no podía ser real. Y las dos estábamos tensas, esperando que la situación cambiara de un momento a otro.

Creo que no deberías tomarte las cosas tan en serio. Amar a alguien es algo maravilloso y, si este sentimiento es sincero, no tiene por qué arrojar a nadie en un laberinto.

Lo vuestro puede ir bien o puede ir mal. Pero el amor es así. Y cuando te enamoras, lo normal es abandonarte a ese amor. 

Todos nosotros somos seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto. Y no debemos vivir de una manera tan rígida, midiendo la longitud con una regla y los ángulos con un transportador como si la vida fuera un depósito bancario. 

Las cosas fluyen hacia donde tienen que fluir, y por más que y esfuerces e intentes hacerlo lo mejor posible, cuando llega el momento de herir a alguien lo hieres.

Constantemente intentas que la vida se adecué a tu modo de hacer las cosas. Sino quieres acabar en un manicomio, abre tu corazón y abandonare al curso natural de la vida. 

Es una realidad. Mientras vivimos, vamos criando la muerte al mismo tiempo. 

El conocimiento de la verdad no alivia la tristeza que sentimos al perder a un ser querido. No la verdad, ni la sinceridad, ni la fuerza, ni el cariño son capaces de curar esta tristeza. Lo único que puede hacerse es atravesar este dolor esperando aprender algo de el, aunque todo lo que uno haya aprendido no le sirva para nada la prima vez que la tristeza lo visite de improviso. 

domingo, 29 de marzo de 2015

La Divina Comedia. Dante Alighieri, Editores Mexicanos Unidos S.A. 2008.

Este libro carece de simpleza y, sin embargo habla de las cosas más simples de la vida; el amor, la avaricia, el arrepentimiento, el dolor, la justicia y la gracia. Muy lentamente me llevo del temor al placer de Dante guiado por Virgilio que bien puede ser la conciencia en la vida de todos nosotros. Personalmente me pesó el camino por el purgatorio en el cual todas las almas están confundidas sin saber siquiera que es lo que merecen o a lo que aspiran. 
Fabiola Rodríguez Loredo


Muchas veces las palabras empequeñecen el asunto. 

Flegias, al verse burlado, hizo como todo el que descubre haber sufrido un gran engaño: contuvo su ira contra su voluntad. 

-Conserva en tu memoria lo que has oído contra ti -me ordeno aquel sabio-, y ahora atiende esto: cuando estés ante la dulce mirada de aquellos cuyos hermosos ojos lo ven todo, conocerás por ellos el transcurso de tu vida.

Alégrate, Florencia, pues tu grandeza es tanta que tu fama vuela por tierra y mar y se extiende por el infierno.

No se puede absolver a quien no se arrepiente, ni es posible arrepentirse y querer el pecado al mismo tiempo.

Cuando le oí hablarme con ira, me volví hacia el con tanta vergüenza que todavía lo recuerdo con toda claridad. Y como quien sueña si desgracia, y soñando desea soñar, y anhela lo que lo que es realidad sea sueño, así yo, no pudiendo hablar, deseaba excusarme y a pesar de que me excusaba no lo creía. 

-Puesto que quieres legar a ver hasta muy lejos a través de la tiniebla, ocurre que te equivocas en lo que imaginas. Ya verás, cuando estés más cerca, hasta que punto la vista se engaña con lo lejano. Así, pues, haz por aligerar el paso cuanto puedas.

-Él mismo se acusa; es Nemrod, por cuya mala intención no se usa en el mundo una sola lengua. Dejémosle estar y no hablemos en vano, pues para él cualquier lenguaje es tan desconocido como el suyo para los otros.

Cuando el deleite o el dolor, arrebatando a una de nuestras facultades, hace que nuestra alma se concentre en esa facultad y parece que no atiende a ninguna otra; esto demuestra el error que afirma que en nosotros arde un alma sobre otra alma.

-Esta montaña es tal, que siempre al comenzar la subida parece más pesada; y cuando el hombre se va acercando a la cumbre, se hace menos fatigosa y cuando te parezca tan fácil la subida que no lo fuera más el caminar de una nave siguiendo la corriente, habrás alcanzado el final del sendero; espera llegar ahí, que entonces tu fan descansará. Más no te digo, pues ésta es toda la verdad.

Muchos tienen la justicia en el corazón, pero tardan en dispararla, porque temen manejar el arco sin prudencia. Muchos rechazan los cargos públicos; pero tu pueblo sin ser llamado, responde con gran solicitud, gritando: "¡Vengan sobre mi!" Regocíjate, pues buenos motivos tienes: eres rica, estas en paz, eres sensata.

-Vuelve los ojos abajo; para que el camino te sea más tranquilo, bueno será que veas dónde pones los pies. 

Es más grato llorar que hablar, tanto me ha oprimido la mente nuestra conversación.

¿Qué haremos a quien nos quiere mal, si condenamos a quien nos ama?


-Hermano, el mundo es ciego y tú vienes de él. Ustedes los vivos, hacen que el cielo sea la causa de todo, como si necesariamente se moviese todo, con su movimiento.

Con esto puedes comprender que el amor es en ustedes la semilla de toda virtud y de toda acción que merezca la pena. Ahora bien, como el amor no puede nunca apartar los ojos de la salvación de su sujeto, todas las cosas están preservadas del odio propio; y por que no puede entenderse que un ser que esté separado del Ser Primero exista por si mismo, está alejado de odiar a Áquel. De lo que resulta, que sólo se desea el mal del prójimo; y este amor nace de tres maneras en su fango. Hay quien espera que la ruina de su prójimo sirva para su exaltación, hay quien teme perder poder, gracia, honor y fama porque otro se eleve, y hay quien por injuria se irrita hasta el punto de manifestarse insaciable de venganza, y así no cesa de procurar el mal de su contrario. Este triforme amor es el que hemos visto llorar en los círculos inferiores; pero ahora quiero que sepas algo del otro amor que corre hacia el bien desordenadamente.

Pongamos, pues, que todo amor que se enciende en su interior surja de necesidad; pues bien, suya es la potestad  de retenerlo.

Anota estas palabras, tal como te las digo, y enseña a los vivos que la vida es una carrera hacia la muerte.

-Tu mismo entorpeces tu mente con falsas imaginaciones, por lo que no ves lo que verías si las hubieses apartado de ti. No estás en la tierra como acaso crees; pero ni el rayo, huyendo de su lugar propio, corre tan velozmente como tú vuelves al tuyo. 

Vida perfecta y mérito eminente llevan al cielo más alto a una mujer, según cuya regla allá abajo en su mundo se lleva el hábito y el velo, a fin de que hasta la muerte se viva y duerma con aquel esposo que acepta todo voto que la caridad hace para su placer.

A los ojos de los mortales parece injusta nuestra justicia, y este argumento es de fe, no de iniquidad herética.

La redonda naturaleza, que es sello de la cera mortal, cumple perfectamente su oficio, pero no distingue una morada de otra.

Siempre la naturaleza, si le es la fortuna contraria, es estéril como la semilla cuando está fuera de su clima propio. Y si el mundo de allá abajo atendiera a las disposiciones naturales, conformes con ellas, habría personas excelentes. Pero ustedes llevan al templo a quien nació para ceñir espada y hacen rey al que debía ser predicador; y por esta razón marchan siempre fuera del camino acertado.

Mucho más que en vano hace el viaje quien va en busca de la verdad sin conocer el arte de encontrarla, porque no vuelve tal como fue. 

Tu eres mi padre; tu me das el valor necesario para hablar; tu me levantas tanto que yo soy más que yo. Por tantos riachuelos se llena de alegría mi mente que consigo misma se goza porque puede soportar tanto júbilo sin romperse. 

-Bien veo, padre mío, cómo corre el tiempo hacia mi, para asestarme uno de esos golpes que son tanto más dolorosos cuando más despreocupado se vive; por lo cual conviene que me arme de previsión, de suerte que, si se me priva de mi lugar tan querido, no pierda otros a causa de mis versos.

La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 

Ante aquella luz ocurre que se hace imposible consentir en volverse hacia otra cosa; porque el bien, que es objeto de la voluntad, está todo en ella, y fuera de ella tiene defectos lo que ahí es perfecto. 

¡Cuán corta es la palabra y cuán débil mi concepto! Y esto es de tal manera que lo que digo, comparado con lo que vi, no basta con decir que es "poco".



lunes, 23 de marzo de 2015

George Orwell. Rebelión en la granja. Destinolibro. 1993

La asertividad y la libertad de expresión son hermanas, ambas nos enseñan que somos capaces de pensar cualquier cosa y que es nuestro derecho hacer realidad  aquello que nos plazca. 

Desafortunadamente no siempre me es posible hacer valer mi derecho de expresarme. Hace casi 5 años firmé un contrato que claramente estipula que yo puedo pensar libremente siempre y cuando no me salga de márgenes estipulados por la persona moral que me contrató. 

Convivo diariamente con dos o tres cerdos que son perfectamente retratados por Orwell. Tal es la semejanza que hasta me da risa, supongo que a esto se debe el éxito de la obra.
Fabiola Rodríguez Loredo


Libertad -decía Orwell en frase memorable- significa el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír.

La pregunta representa un desafío a la opinión ortodoxa reinante y, en consecuencia, el principio de libertad de expresión entra en crisis.

Idéntico principio contienen las palabras de Voltaire: Detesto lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo.

Cambiar una ortodoxia por otra no supone necesariamente un progreso, porque el verdadero enemigo está en la creación de una mentalidad gramofónica repetitiva, tanto si se está como si no de acuerdo con el disco que suena en aquel momento.

El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin embargo, es dueño y señor de todos los animales. Los hace trabajar, les da el mínimo necesario para mantenerlos y lo demás se lo guarda para él.

-Las alas de un pájaro -explicó-, son órganos de propulsión y no de manipulación. Por lo tanto deben considerarse como patas.

Antaño hubo muchas veces escenas de matanzas igualmente terribles, pero a todos les parecía mucho peor la de ahora, por haber sucedido entre ellos mismos.

Nuevamente fueron reducidas todas las raciones, exceptuando las de los cerdos y las de los perros. Una igualdad demasiado rígida en las raciones -explicó Squealer-, sería contraria a los principios del Animalismo.

Ellos sabían que la vida era dura y áspera, que muchas veces tenían haré y frío, y generalmente estaban trabajando cuando no dormían. Pero, sin duda alguna, peor había sido en los viejos tiempos.

Resultaba satisfactorio el recuerdo de que, después de todo, ellos eran realmente sus propios amos y que todo el trabajo que efectuaban era en beneficio común.

A veces, en la ladera que lleva hacia la cima de la cantera, cuando esforzaba sus músculos tensos por el peso de alguna pueda enorme, parecía que nada lo mantenía en pie excepto su voluntad de continuar.

Únicamente el viejo Benjamín manifestaba recordar cada detalle de su larga vida y saber que las cosas nunca fueron, ni podrían ser, mucho mejor o mucho peor; el hambre, la opresión y el desengaño eran, así dijo el, la ley inalterable de la vida.

Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros. 

Dice voces gritaban enfurecidas, y eran todas iguales. No había duda de la transformación ocurrida en las caras de los cerdos. Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y, nuevamente, del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.



domingo, 8 de marzo de 2015

El Príncipe. Nicolás Maquiavelo. Ediciones Coyoacán S.A. de C.V. 2002

Para conocer bien la naturaleza de los pueblos hay que ser príncipe y para conocer la de los príncipes hay que pertenecer al pueblo.

Así pasa en las cosas del Estado: los males que nacen de el, cuando se los descubre a tiempo, lo que sólo es dado al hombre sagaz, se los cura pronto; pero ya no tienen remedio cuando, por no haberlos advertido, se los deja crecer hasta el punto de que todo mundo los ve.

Para evitar una guerra, nunca se debe dejar que un desorden siga su curso, porque no se la evita, sino se la posterga en perjuicio propio.

El que ayuda al otro a hacerse poderoso causa su propia ruina. 

El innovador se transforma en enemigo de todos los que se beneficiaban con las leyes antiguas, y no se granjea sino la amistad tibia de los que se beneficiarán con las nuevas.

Pues se engaña quien cree que entre personas eminentes los beneficios nuevos hacen olvidar las ofensas antiguas.

Los hombres ofenden por miedo o por odio.

Las ofensas deben inferirse de una sola vez para que, durando menos, hieran menos; mientras que los beneficios deben proporcionarse poco a poco, a fin de que se saboreen mejor. 

Los hombres se sienten más agradecidos cuando reciben bien de quien sólo esperaban mal.

Un príncipe hábil debe hallar una manera por la cual sus ciudadanos siempre y en toda ocasión tengan necesidad del estado y de él. Y así le serán siempre fieles.

Son tan variables las cosas de este mundo que es imposible que alguien permanezca con sus ejércitos un año sitiando ociosamente una ciudad.

Está en la naturaleza de los hombres el quedar reconocido los mismo por los benéficos que hacen que por los que reciben.

Ahí donde hay buenas tropas por fuerza ha de haber buenas leyes.

No es victoria verdadera la que se obtiene con armas ajenas.

Hay tanta diferencia entre cómo se vive y como se debería vivir que aquel que deja lo que se hace por lo que debería hacerse marcha a su ruina en vez de beneficiarse; pues un hombre que en todas partes quiera hacer profesión de bueno es inevitable que se pierda entre tantos que no lo son. 

Surge de esto una cuestión: si vale más ser amado que tenido, o temido que amado. Nada mejor que ser ambas cosas a la vez; pero, puesto que es difícil reunirlas y que siempre ha de faltar una, declaro que es más seguro ser temido que amado. 

Como el amar depende de la voluntad de los hombres y el temer de la voluntad del príncipe, un príncipe prudente debe apoyarse en lo suyo y no en lo ajeno; pero, como he dicho, tratando siempre de evitar el odio.

Hay dos maneras de combatir: una, con las leyes; otra, con la fuerza. La primera es distintiva del hombre; la segunda, de la bestia. Pero, como a menudo la primera no basta, es forzoso recurrir a la segunda. 

Los hombres son tan simples y de tal manera obedecen a las necesidades del momento, que aquel que engaña encontrará siempre quien se deje engañar.

Los hombres, en general, juzgan más con los ojos que con las manos, por que todos pueden ver, pero pocos tocar. Todos ven lo que pareces ser, más pocos saben lo que eres; y estos pocos no se atreven a oponerse a la opinión de la mayoría, que se escuda detrás de la majestad del Estado.

Al que no le importa morir, no le asusta quitar la vida a otro. 

Es más fácil conquistar la amistad de los enemigos, que lo son por que estaban satisfechos con el gobierno anterior, que la de los que, por estar descontentos, se hicieron amigos del nuevo príncipe y le ayudaron a conquistar el estado.

Nadie hace tan estimable a un príncipe como las grandes empresas y el ejemplo de estas virtudes. 

Y siempre verás que aquel que no es tu amigo te exigirá la neutralidad, y aquel que es amigo tuyo te exigirá que demuestres tus sentimientos con las armas. 

Acontece en el orden de las cosas que, cuando se quiere evitar un inconveniente, se incurre en otro. 

Hay tres clases de cerebros: el primero discierne por sí; el segundo entiende lo que los otros disciernen, y el tercero no discierne ni entiende lo que los otros disciernen.

Un príncipe que no es sabio no puede ser bien aconsejado y, por ende, no puede gobernar, a menos que se ponga bajo la tutela de un hombre muy prudente que lo guíe en todo.

Las únicas defensas buenas, seguras y durables son las que dependen de uno mismo y de sus virtudes.

Dios no quiere hacerlo todo para no quitarnos el libre albedrío ni la parte de gloria que nos corresponde.

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domingo, 22 de febrero de 2015

Como agua para chocolate. Laura Esquivel. Editorial Planeta Mexicana SA de CV. 1990

Quiero que sepan que en este libro se puede oler y saborear cada platillo que se sirve, así como se puede sentir amor desmesurado y un tremendo dolor. 
Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:

A la mesa y a la cama una sola vez se llama.

Lo malo de llorar cuando uno pica cebolla  no es el simple hecho de llorar, sino que aveces uno empieza, como quien dice, se pica, y ya no puede parar. 

Señor, no es por vicio ni por fornicio sino por dar un hijo a tu servicio.

¡Se sentía tan sola y abandonada! Un Chile en nogada olvidado en una charola después de un gran banquete no se sentiría peor que ella.

Alguien tenía que asistir a Rosaura desde el más allá, por que los del más acá no tenían manera. 

Los hombres no son tan importantes para vivir padre -recalcó-. Ni la revolución es tan peligrosa como la pintan, ¡peor es el chile y el agua lejos!

Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillos en nuestro interior, no lo podemos encender solos, necesitamos, como en el experimento, oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender uno de los cerillos.

Total todo podía ser verdad o mentira, dependiendo de que uno se creyera las cosas verdaderamente o no.

Observando detenidamente las delicadas formas del muñeco pensaba lo fácil que era desear las cosas en la niñez. Entonces no hay imposibles. Cuando uno crece se da cuenta de todo lo que no se puede desear por que es algo prohibido, pecaminoso, indecente.

Pero que es la decencia ¿Negar todo lo que uno quiere verdaderamente? 
 
La vida sería mucho más agradable si uno pudiera llevarse a donde quiera que fuera los sabores y olores de la casa materna.


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La vida sería mucho más agradable si uno pudiera llevarse a donde quiera que fuera los sabores y los olores de la casa materna.

Mira Tita, la mera verdad es que la verdad no existe, depende del punto de vista de cada quien.


domingo, 15 de febrero de 2015

El Delfín, historia de un soñador. Sergio Bambarén, 1996. Ediciones B.

Me parece que el libro se basa en una filosofía que sostiene que el sentido de nuestra existencia es seguir nuestro instinto más primario de supervivencia y nuestra intuición. 
Este es uno de los primeros libros que leí. Hoy que lo leo nuevamente me deja la misma sonrisa de antes.
Fabiola Rodríguez Loredo


Nuestro mundo está lleno de delfines que se pasan el día pescando. No tienen tiempo de perseguir sus sueños. En lugar de pesar para vivir, viven para pescar.

Llega un momento en la vida en que uno no puede sino seguir su propio camino. Es el momento de perseguir los sueños, de defender los principios en los que se cree.

Caer en la más profunda desesperación nos ofrece la oportunidad de descubrir nuestra verdadera naturaleza. Del mismo modo que los sueños se cumplen cuando menos lo esperamos, hallarás inopinadamente las respuestas a las preguntas que te haces. Deja que tu intuición construya un sendero de sabiduría, y que la esperanza borre tus temores.

La mayoría de nosotros no estamos preparados para superar nuestros fracasos, y por eso no somos capaces de cumplir nuestro destino. Es fácil defender algo que no entraña ningún riesgo.

La ola perfecta no vendrá a mi; soy yo quien debo ir en su busca. 

Quizás amar consista aveces en renunciar al otro, en saber decir adiós, en no dejar que nuestros sentimientos interfieran en lo que probablemente sea el  fin, en ayudar a quienes amamos.

El descubrimiento de nuevos mundos no sólo te aportara felicidad y sabiduría, sino también tristeza y temor. ¿Cómo podrías valorar la dicha sin haber experimentado nunca la tristeza? En última instancia, el gran reto de la vida consiste en superar nuestros propios límites, ampliando los hasta lugares a los que jamás habríamos soñado llegar. 

Todos tenemos sueños -pensó-. La única diferencia es que algunos se esfuerzan constantemente en alcanzar su destino sin importarles los riesgos, mientras que otros renuncian a sus sueños para no perder lo que poseen. No saben cuál es el auténtico objeto de su vida.

Es el temor a lo desconocido lo que les hace comportarse de ese modo. No comprenden que las lecciones más hermosas de la vida se aprenden en las situaciones más comprometidas y difíciles. 

Tal vez resulte muy difícil lograr que los sueños se hagan realidad. Tal vez si tratamos de ahorrar esfuerzos, olvidemos la razón por la que comenzamos a soñar y al final descubramos que el sueño ya no nos pertenece. Tal vez si nos limitamos a seguir los dictados de nuestro corazón, alcancemos al cabo de un tiempo nuestra meta. Recuerda mi consejo: cuando estés a punto de rendirte, cuando pienses que la vida ha sido injusta contigo, recuerda quien eres. Recuerda tu sueño. 

Hace muchos años que inicié mi odisea, y aprendí que, cuanto antes empiezas a fiarte de tu instinto y de los dictados de tu corazón, más fácil resulta perseguir tus sueños. 

Existen cosas que no puedes ver con los ojos. Debes verlas con el corazón, y eso es muy difícil. Por ejemplo, si descubres que en tu interior anida un espíritu joven, avanzaréis los dos juntos, con tus recuerdos y sus sueños, tratando de hallar un camino a través de esta aventura llamada vida, procurando sacar siempre el máximo provecho de ella. Así tu corazón jamás se sentirá cansado, ni viejo..

Las decisiones constituyen una forma de definirnos. Son una forma de dar vida y significado, a las palabras, a los sueños. Son la forma de permitir que seamos lo que queremos ser. 

En el lugar hacia el que te diriges no hay senderos ni caminos. Debes guiarte por tu intuición para alcanzarlo. Has seguido las señales y al fin has llegado a tu destino. Ahora debes dar un gran salto hacia lo desconocido y descubrir por ti mismo quien tiene razón, quién está equivocado, quién eres tú. 

Algunas cosas siempre serán más fuertes que el tiempo y la distancia, más profundas que las lenguas y las costumbres, como el hecho de perseguir los sueños y aprender a ser uno mismo. Compartid con otros la magia que habéis descubierto.

- El secreto de una vida plena y feliz - dijo Daniel lenta y pausadamente - reside en aprender a distinguir entre los tesoros auténticos y los falsos. El mar que nos rodea, el sol que nos da la vida, la luna y las estrellas que brillan en el cielo son tesoros auténticos. Sin intemporales y sirven para recordarnos que estamos rodeados de magia, que en nuestro mundo se producen infinidad de milagros, que debemos admirar el universo en el que vivimos y procurar que nuestros sueños se conviertan en realidad. 

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jueves, 29 de enero de 2015

1Q84 Libro 3 - Haruki Murakami, 2009. Maxi Tusquets.

Finalmente terminé de leer este libro y estuve un par de días pensando que es una maravilla que todo en este mundo sea relativo y que la realidad de uno puede ser una existencia surreal para otro. 
Para mi, la palabra "normal" debería sólo utilizarse para hablar de los hábitos de uno mismo, jamás de las cosas que nos van pasando y mucho menos de las que le pasan a los demás. 
Me encantaría cruzarme en la vida con un Ushikawa. 
Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:

Cuando alguien pierde la concentración, por muy cauteloso que sea, comete algún  error. La soledad se convierte en un ácido que te corroe.

Allí donde hay una esperanza, siempre hay una prueba, como bien has dicho.eso está claro. Sin embargo, albergamos pocas esperanzas y, en su mayoría, son abstractas, pero pruebas hay a montones, y son bien concretas.

Ciertamente, el mundo está repleto de personajes siniestros (aunque para los demás tal vez yo sea uno de ellos).

Las buenas personas tenían sus tareas, y el diablo, las suyas. Era una especie de división del trabajo.

Lo importante de cualquier información es su precio y su precisión.

Si los uniera una relación tan profunda, habría sido imposible mantenerlo en secreto. Los encuentros marcados por el destino tienen consecuencias selladas también por el destino.

Pero las cosas demasiado perfectas tienen su contrapartida. Es ley de vida. 

Lo subjetivo y lo objetivo no son tan fáciles de discernir como suele pensarse y, dado que los separa una frontera muy sutil, pasar deliberadamente de uno a otro no es una operación tan complicada.

El saber y las habilidades eran tan sólo herramientas; no estaban hechas para alardear.

Cuando las cosas se torcieron y su vida se derrumbó en un instante y lo dejaron sólo, sintió, sobre todo, alivio. ¡Uf! Ya no necesito preocuparme por nada.

Tienes que pasar una dura prueba. Cuando la pases, verás las cosas de cierta forma.

Cierto día en que soplaba un viento frío, mientras vigilaba el parque, Aomame se percató de que creía en Dios. De pronto descubrió ese hecho. Como si las plantas de sus pies hubiesen hallado unos cimientos sólidos en el fondo de cieno blanco.

Pero este no es su Dios. Es mi Dios. Lo he aprendido porque he sacrificado mi vida, porque me han lacerado la carne y desgarrado la piel, chupado la sangre, arrancado las uñas y despojado de mi tiempo, mis ilusiones y recuerdos. No es un Dios con forma. No viste de blanco ni luce largas barbas. No tiene doctrina, libro sagrado o preceptos. No recompensa ni castiga. No concede ni arrebata. No ha dispuesto un Cielo al que subir ni un infierno al que caer. Dios, simplemente, está ahí, haga frío o no.

Donde hay luz tiene que haber sombra y donde hay sombra tiene que haber luz. No existe la sombra sin luz, ni la luz sin sombra..

Pero los años nos roban poco a poco la vida. Uno no muere cuando le llega lo hora. Uno no muere cuando le llega la hora. Uno va muriendo lentamente en su interior y al final, se enfrenta a esa última liquidación. Nadie puede escapar. Todo mundo debe pagar por lo que recibe.

Supongo que vuestras vidas tendrán un gran valor para vosotros. Que las consideráis inestimables. Lo entiendo. Pero a mi me importan un comino. Para mi no sois más que delgadas figuras de papel, recordables que pasan por un decorado. Sólo os pido una cosa, y es que no perturbéis mi trabajo. Seguid siendo recortables seres humanos. 

El que siempre sigue a otros nunca cree que pueden seguirlo a él.

La gente muestra su respeto hacia los muertos de manera espontánea. Al fin y al cabo, el fallecido acababa de realizar esa gran proeza personal que es morir. 

Puede que la vida no sea más que la consecuencia de una mera cadena de acontecimientos ilógicos y, en ciertos casos, extremadamente chapuceros.

Nunca más volveré a ver estas cenizas, pensó en ese instante. Sólo me quedarán recuerdos. Y esos recuerdos algún día acabarán desapareciendo convertidos en polvo.

Y con el sufrimiento uno no puede andarse con generalizaciones. Cada dolor tiene sus características.

- Me dijiste que pensabas irte lejos de aquí - dijo Tamaru -. ¿Muy lejos?
- A una distancia que no se puede medir con números.
- Como la distancia que separa los corazones de las personas.

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domingo, 25 de enero de 2015

1Q84 Libro 2 - Haruki Murakami, 2009. Maxi Tusquets.

La historia de los personajes se desarrolla entre un mundo real y uno alterno. Todos en su dolor encuentran algo sobrenatural en que creer.  Mi personaje favorito sin duda es Ushikawa, es profundo, siniestro, calculador y en todos aspectos lo más parecido a la conciencia de un ser humano atormentado. 
Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:

No debe utilizarse un accesorio innecesario en medio de una historia. Si aparece una pistola, en algún momento de la historia es necesario dispararla.

Para conseguir algo de envergadura, o encontrar algo de envergadura, se necesita tiempo y dinero. Claro que eso tampoco significa que con tiempo y dinero se tenga que conseguir algo estupendo. De todas maneras, disponer de ambas cosas no hace ningún daño.

Lo que quiero decir es que vender su tiempo y su talento para ganarse la vida no da buenos resultados. 

Las pistolas sin igual que los coches: se puede confiar más en un producto de segunda mano decente que en uno completamente nuevo.

La manera de nacer no se puede elegir, pero sí la de morir.

Es importante dar prioridad a las normas antes que a uno mismo.

En el centro de mi ser no hay un vacío. No es un lugar desierto e insulso. En lo más hondo de mi ser hay amor. 

No es conveniente carecer de algo en lo que apoyarse, de algo que proteja contra el viento. 

Lo sagrado constituye la raíz de cualquier credo. En este mundo existen territorios que no podemos o no debemos traspasar. El primer paso de toda religión consiste en reconocer esa presencia, en aceptarla y tributarle el más absoluto respeto.

El saber es un valioso patrimonio social.

Si no entiendes sin que te lo explique, quiere decir que no lo entenderás por más que te lo explique. 

Al pasar cierta edad, la vida no es más que un proceso de pérdida continuada. Las cosas importantes caen de nuestras manos como el pétalo de una flor. Las personas que amamos van desapareciendo de nuestro alrededor, una a una.

En este mundo hay cosas que es mejor no saberlas.

Conocer la verdad puede herirlo a uno. Además, una vez que se conoce la verdad, no pueden evitarse las responsabilidades que ello acarrea.
La mayoría de los seres humanos no desea una verdad dolorosa. Lo que la gente necesita es una historia hermosa y amena que les haga sentir que su existencia es, al menos, un poco relevante. Precisamente por eso existe la religión. 

En este mundo no existe nada que no salga de los adentros de uno. 

Cuando las personas intentan superarse para ser perfectas, la sombra desciende al infierno y se convierte en el diablo. Ello se debe a que, en el mundo natural, el hecho de que las personas se conviertan en algo superior o algo inferior a ellas es igual de pecaminoso.

Nadie sabe exactamente como es morirse hasta que uno se muere.

Nunca se sabe lo que puede ocurrir en esta vida incierta. Más vale ser previsor y tener pijamas limpios.

No he cometido ningún error. Sólo he infringido la ley.

El peligro puede surgir en un instante de descuido. 

Cuando algo se esconde debe permanecer escondido para siempre. 

Todas las maneras de pensar tienen una forma y un colorido concretos. E, igual que la luna, crecen y menguan. Eso es todo lo que ella sabe.

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