miércoles, 6 de mayo de 2015

El psicoanalista. John Katzenbach. Zeta, 2009.

Es tremendo vivir angustiado! No se puede hacer nada sin sentir una repentina contracción de estómago que sirve como recordatorio de que el peligro puede estar presente. En esta angustia es impresionante como se pueden apreciar los momentos más bellos de la vida pasada. 
Pienso que la angustia es la razón por la que también tenemos momentos de serenidad.
Este libro me entretuvo, lo leí en poco tiempo y me mantuvo a la espera de conocer la trama final que a mi humilde punto de vista pudo ser un poco más que bueno.
Fabiola Rodríguez Loredo


FRASES:
Que algo te incomode, no significa que debas ignorarlo.

Locura -pensó-. Pero una locura con un inconfundible toque de inteligencia, porque provocará que me sume a ella.

Tememos que nos maten. Pero es mucho peor que nos destruyan.

Los sueños eran acertijos inconscientes e importantes que reflejaban el alma. 

Conocer los hechos no implica necesariamente comprenderlos.

Lo que se omitía era tan interesante como lo que se podría haber dicho.

El silencio, que sabía que a menudo el sonido más inquietante de todos, no parecía afectarla.

El miedo y el mal son una combinación letal. 

La luz sólo da una apariencia de seguridad.

El mayor lujo de nuestra existencia por miserable que sea, es que no sabemos los días que nos han tocado en suerte.

La gente sin imaginación y sin ideas llena su cabeza con programas y procedimientos. La gente con carácter sabe cuando prescindir de los procedimientos. 

Es más fácil escuchar a alguien un rato e improvisar que sentarse día tras día y penetrar las capas de lo mundano y trivial en búsqueda de lo profundo.

Hacer que una mentira parezca real es complicado -pensó- Exige planificación.

En el juego infantil de la verdad, se establece la confianza a través del riesgo compartido. Tu me cuentas, yo te cuento. Tú me muestras lo tuyo, yo te muestro lo mío. El psicoanálisis desnivela está relación y la convierte en totalmente unilateral.

La necesidad de venganza es tan incapacitante como cualquier neurosis.

Todo el mundo lo recuerda todo.

Algunas mujeres con el aspecto de ésa causan más problemas de lo que valen. Podría decirse que no vale lo que cuesta la entrada.

Las horas siguientes le parecían el recuerdo de una pesadilla, como esos detalles de un sueño que permanecen después de despertarse y confieren una sensación de inquietud al nuevo día. 

No hay dos tristezas exactamente iguales.

El lenguaje es el aspecto brusco de la locura.

Ya me dirá de que sirve una buena arma como ésta si no la maneja un experto.

Un hombre sin pasado puede forjar cualquier futuro. 

Tenía verdadero talento para la interpretación. Su problema era la realidad.

Haz a los demás antes de que los demás tengan ocasión de hacerte a ti. 

Creamos y después, cuando la creación sale mal, queremos culpar a otros, cuando normalmente somos nosotros los responsables.

Nada de lo que ocurre está aislado.

Lo que tanta seguridad le daba a Ricky lo volvía asimismo del todo vulnerable.

Se pregunto si podría inspirar aire que no supiera a duda. 

Cuando alguien muere aprendemos más sobre la vida de lo que sabemos sobre el fallecido.

Tal vez era más difícil de lo que creía desprenderse del lugar que uno ha ocupado en la vida. Llevamos nuestras señas de identidad tanto interior como exteriormente.

El mejor juego es aquel en el que no te das cuenta de que estás jugando.

Lo que era no es lo que soy -se dijo-. Y lo que soy no es aún lo que puedo ser. 

La traición puede volverse mucho más fuerte que el amor.

Es difícil reconocer una cara conocida entre un grupo de desconocidos cuando no se espera.

Decidió que no había nada tan devastador como darse cuenta de que ahora eres el perseguido cuando estás acostumbrado a ser el perseguidor.

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